jueves, 22 de noviembre de 2007

Dará cien granos por uno

Era alma libre y caminante, ya sin pies ni brazos con que acarrear sus viajes: y la frente empapada de sudor. Era corazón ancho, a fuerza de guerras con los pulmones: apenas oxígeno. Era mente serpenteante, como el Duero arribando abajo, como el garabato de sus eternos folios en blanco, de sus aguas turbulentas ahora para siempre remansadas. Era y es, y esto hemos celebrado hoy. Desde la casa debías sentir cómo nos quedábamos sin aire en las ruedas por el camino y sin lágrimas en los ojos por los amigos. Seguro que has escuchado la guitarra de Belén, las manos estrechadas en la paz de los hermanos y la música de un acordeón invitando al recuerdo, dibujando el atardecer, entonando esa gran verdad de que la muerte no es el final... Te habrán llegado las palabras de Antonio citando a Julián Marías: "Quien no cree en la Resurrección es que no ha amado profundamente". El pan y el vino en ofrenda de esperanza. El día tras día de un hombre bueno que, como tú y como yo, empezó a sentir allí donde el agua se esconde entre paredes hermosas e inmensas. Dejad que el grano se muera / y venga el tiempo oportuno: / dará cien granos por uno / la espiga de primavera. El día tras día del dolor, del no saber, del no poder, del querer tanto, que al final es lo que cuenta. Mirad que es dulce la espera / cuando los signos son ciertos. El día tras día del declive, del adiós, de las hojas que se caen hasta el desnudo de la pequeñez humana. Tened los ojos abiertos / y el corazón consolado: / si Cristo ha resucitado / ¡resucitarán los muertos!. El día tras día de la casa, el jueves tras jueves, el nombre que siembro con más esperanza. Ya ves que he terminado escribiendo de Jose, de ti y de todos. Gracias, Pilar, por tu alegría.

1 comentario:

Ana Pedrero dijo...

Siempre logras estremecerme, Tomás. Y siempre intento acompañarte y acompañaros en el dolor y en la esperanza. Conocerte es un privilegio; porque admiro el amor que pones en las cosas y la tremenda fe que mueve tu alma.

Un abrazo, amigo.