miércoles, 30 de abril de 2008

That is the question

Anoche descubrí en el Liceo, gracias a un nuevo martes en los ciclos de la Filmoteca Regional, el Hamlet de Kozintsev, estrenado en 1964. No imaginaba una versión soviética del clásico de Shakespeare y desde ahora mismo la recomiendo, como la banda sonora de Shostakovich accesible en youtube. En el Castillo de Elsingor la ambición se vuelve mortal veneno para usurpar la corona: Something is rotten in the state of Denmark. El príncipe Hamlet hermana el juicio y la locura para sembrar venganza, una errónea interpretación de la justicia. El amor adopta diversas formas, todas ellas tan románticas como destructivas. La muerte campa a sus anchas y la pequeñez humana acepta, ignorante, su desafío. La calavera de Yorick plantea preguntas a las que sólo responden duelos a espada y sepelios solemnes, lánguidos y humanos soliloquios. To be or not to be.

lunes, 28 de abril de 2008

Toledo eterno

Los toldos ya cubren, a un mes vista, varias de las calles de la carrera y la custodia de Arfe aguarda en el Tesoro de la Catedral Primada la hora de la fiesta grande. La vieja capital amasa recuerdos de imperio y se acuesta temprano para regalar radiantes y ardientes amaneceres. Es Toledo. Ha sido. Ya siempre será.

Toledo reunido y elevado, que se hace coronar por el Torno del Tajo y ya no se baja del trono aunque se llevaran la corte. Laberinto de piedras y cruces trazadas sobre las paredes de lo que un siglo fueron mezquitas y sinagogas. Ciudad orante y callada, adormecida al son de Bécquer, de...

...leyendas que quitan el sueño,
puertas de muralla y paz,
alcázar de guerras y asedios.

Toledo angosto que se ensancha de vida en Zocodover, que se encadena a la libertad en San Juan de los Reyes, que dibuja estrellas de David y medias lunas por entre los dedos santamente alargados de las manos atadas de Dios. Sefardí y visigótico, gentilicios de anticuario y de libro de Historia.

Enterrador de señores
y vestidor de novias
en días de calor y estreno,
de verdes ojos y abanico nuevo.

(Imagen: fragmento de El Expolio, conservado en la Catedral de Toledo y obra de El Greco).

viernes, 25 de abril de 2008

Salvaremos a la Unión

Este sábado no estaré en Salamanca pero a las ocho de la tarde, allá donde esté, me sentiré uno más de los muchos o pocos que se congreguen en la Plaza de celebrar ascensos. No hemos subido, quizá otro año, pero el sábado nos jugamos mucho más que un cambio de categoría al uso. Ahora se sube y se baja según los dineros y según las circunstancias: porque la Unión Deportiva Salamanca debe unos 25 millones de euros (hay clubes medios en Primera que adeudan hasta seis veces más) y tiene un estadio (que ninguno de esos clubes posee, pues utilizan instalaciones municipales). El caso es que, por casos que recordar no quiero, el Salamanca quizá haya de vender su plaza en Segunda. A estas horas de programa deportivo en las noches de la radio prefiero apuntar mis razones para que se salve la Unión.

Quiero que se salve porque cuando hice mi primera colección de cromos no me apresuré en localizar a Futre, a Butragueño o a Koeman, sino que acudí a la última página en busca del escudo y la plantilla de la Unión, que en compañía del Sestao y el Sabadell cerraba el espacio dedicado a la Segunda y el mismo album. Entonces viví mi primer partido en el Helmántico, un 9 de septiembre de 1989: perdimos 0-1 precisamente contra los arlequinados del Sabadell. Y desde ese día me prometí que vería al Salamanca en Primera.

Quiero que se salve porque nada más llegar de Carrión nos hicimos socios, toda la familia, y era una de aquellas temporadas eternas en Segunda B: Arosa, San Sebastián de los Reyes, Ponferradina, Langreo... Entonces me compré la bufanda blanquinegra que aún luzco cada quince días en el estadio. Fue un 12 de junio de 1994: celebrábamos el ascenso ante el Levante. 2-2, y Olabe paró un penalty. La Primera estaba más cerca.

Quiero que se salve porque estaba cerca y la alcanzamos a lo grande, como sólo los grandes equipos culminan sus gestas, el más difícil todavía. Fue un 27 de junio de 1995, en Albacete. 0-5 y a Primera. Entonces se llenó la Plaza, como después de Vitoria. Tantos partidos inolvidables. Tantos domingos aburridos. Tanto frío y tantos goles, que de todo hay en el Helmántico.

Quiero que se salve para mirar el corcho de la habitación y ver el poster del equipo que me regalan por septiembre, cuando la Liga son páginas en blanco y todavía sueño con anotar otra fecha en el cuaderno de los ascensos. Y miro al corcho y tarareo el himno que el sábado sonará en la Plaza para que todos salvemos un poco a nuestro equipo: ¡¡¡Hala Unión!!!, grita Salamanca...

miércoles, 23 de abril de 2008

El libro del día

Un día Tío Willy no me dio caramelo sino papelito con proverbio hindú incluido: "Un libro abierto es un sabio que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora". Hoy es el Día del Libro y, qué raro, he vuelto a ver a Tío Willy. Esta vez sí hubo caramelo... y muchas cosas más. Llevaba yo en el zurrón sendos ejemplares de "La ermita de la Vera Cruz de Salamanca. Arte y Arquitectura", obra reconocida con el Premio Villar y Macías 2007 y editada por el Centro de Estudios Salmantinos. Es decir, el mismo libro que buscaba Don Pedro: había mucha gente esta mañana en la Plaza. El libro que llevábamos años esperando y por fin podemos ojear y hojear antes de leer con deleite, pues a buen seguro estará bien escrito. Lo firma Francisco Morales Izquierdo, y no en vano se trata del trabajo con que obtuvo el Grado de Salamanca el 3 de mayo de 2006 y del que parte para alumbrar su tesis doctoral.

Sin duda dos grandes deudas pendientes los estudios de la Vera Cruz, como templo y como cofradía, en el repertorio artístico y el devenir histórico de Salamanca. Morales se ha propuesto saldarlas y obras son amores. Horas de archivo, de observación y de cavilaciones dan su fruto. Lo recuerdo (y aquí lo traigo) encaramado a las escaleras en la capilla, consultándome qué me parecía aquella forma misteriosa de ese escondido medallón en la secuencia litánica: ¿Turris eburnea?, ¿Domus aurea? Hoy leo sus conclusiones. La estación de paso de su estudio concienzudo acerca de lo que para mí no es sólo un monumento y para él tampoco.

Una cofradía. Cinco siglos de historia. Miles de personas que han pasado por ella y con ella han anunciado la alegría de saberse amados por el Señor. "A todos los cofrades, a los que fueron, a los que son, conocidos y anónimos, constructores de cinco siglos de historia desde el Amor a Cristo y a Su Madre". Dedicatoria plena y auténtica la de Morales. Amor recíproco el de Dios y los hombres: tan inmenso el Suyo, tan débil el nuestro.

En torno al extenso trabajo de Morales, el primero que afronta el estudio de la Vera Cruz, contamos en recientes fechas con brillantes aportaciones al calor del Quinto Centenario. Por un lado, las que originó la exposición "Lignum Crucis" y su catálogo, coordinados por Raúl Velasco Morgado, que precisamente asumió el estudio del antiguo Hospital de la Cruz. El propio Morales avanzó parte de su trabajo, que era inédito todavía, y Margarita Hernández Jiménez arrojó luz sobre el vasto patrimonio documental de la Cofradía. El Profesor Casaseca y otros de la Universidad de Salamanca elaboraron las fichas de las piezas expuestas, tarea en la que también colaboraron Virginia Albarrán, Margarita Estella y el Padre Ceballos. Fueron meses apasionantes. Otro proyecto de los incluidos en el programa conmemorativo, el congreso "La Cruz, manifestación de un Misterio", sirvió para exponer tres trabajos sin duda relevantes: el de Fco. Javier Blázquez Vicente acerca de la importancia de la Vera Cruz en la historia de la ciudad, el de Raúl Román Sánchez sobre los diferentes estatutos y reglamentos por que se ha regido la Cofradía y el de Antonio Santos García, que se aproximó a la música a lo largo de la trayectoria de nuestra hermandad. A Dios gracias también han sido editados por la Universidad Pontificia. En definitiva, podemos ser optimistas, ahora que por fin la Vera Cruz, y espero que por extensión la Semana Santa de Salamanca, parece que son concebidas como objeto de estudio. Futuros trabajos, tanto sencillas monografías como obras colectivas más ambiciosas, nos ayudarán a comprender mejor lo que celebramos, dónde lo hacemos y por qué así. Tuvimos imprenta y ahora ya, por fin, tenemos un libro como Dios manda.

jueves, 17 de abril de 2008

UDMFYC Zamora, asignada

La noche antes cuesta conciliar el sueño. Me ocurre cuando emprendo un viaje más o menos tempranero, ya sea corto o a la playa, que por estos lares pilla a trasmano. Anoche se añadía la razonable inquietud por la asignación de la plaza de residente. Aunque sepas que es harto complicado que te quedes sin la deseada, pese a que intentes tranquilizarte con películas y amigos, el día antes hablas de más y la noche previa duermes de menos. Parece que no llega el momento de pulsar "Enter" en el célebre ordenador y traerte la plaza para casa. Las horas se eternizan.

N-501. Nacional VI. El peaje. El túnel de Guadarrama. La M-30. Las entrañas del Vicente Calderón. El aparcamiento. Llueve en Madrid a ratos, smog de gran ciudad. "Hicimos bien en traernos los paraguas". Pronto localizamos los lugares de los hechos: el Ministerio de Sanidad para mí, el antiguo Insalud para mi padre, donde seguiría los acontecimientos de la tarde. Entre ambos, Neptuno y Cibeles: nosotros... y ellos. Paseos arriba y abajo junto al Prado que no conozco (mea culpa otra vez), donde se formaba la cola para ver la exposición de Goya a propósito del bicentenario del Dos de Mayo, que Madrid publicita con un expresivo "6 Goyas 6". No obstante, a una pareja indiqué cómo llegar al Thyssen y a un mejicano que nos preguntó situamos el Reina Sofía: ¿demasiada cola en el Prado?, ¿demasiada pinta de madrileños la nuestra?

Tres horas tres nos separaban aún de la hora H. Tiempo suficiente para una caña con su correspondiente tapa de tortilla, para una visita al Señor en la Basílica de Jesús de Medinaceli y para comer junto a la Estación de Atocha. Papá contando batallitas de sus primeros pasos profesionales, cuando les soltaban desde la Facultad a un pueblo sin más: "yo me sentía el hechicero de la tribu". Y yo escuchándole mientras echaba el cálculo de que llevaría de hechicero en algún villorrio desde primeros de noviembre: ¡mejor así! Es la hora y estamos en la puerta de la calle Lope de Vega, "el portón de los sustos". Alea iacta est.

Mejor escuchar la larguísima lista de aspirantes, pasar la tarde en el comodísimo salón de actos del Ministerio, atender la llamada a la mesa de asignación y pulsar "Enter" para decidir por mí mismo parte importante de mis próximos cuatro años. Para cruzar el Puente y cambiar el Tormes por el Duero: un trasvase personal, una casa nueva, una bata blanca, "una buena idea". Alegría e ilusión son las palabras más precisas para inaugurar esta etapa tan apasionante.

SMS, llamadas, felicitaciones. "A florecer donde Dios nos ha plantado". El Libro del Residente. Lo que sobre nosotros sale en el BOE. El programa de mi especialidad, que es la generalidad, la Medicina. El aparcamiento. Otra vez el Estadio del Manzanares. La M-30. El peaje. El túnel de Guadarrama. Nacional VI. N-501. Salamanca, y más allá Zamora, en el cercano horizonte. Y el postre. Alegría e ilusión son las palabras que me han asignado estos últimos tiempos que me suenan y me saben a buenos tiempos.

miércoles, 16 de abril de 2008

Expiación

http://www.youtube.com/watch?v=y_iljlyFFKM&feature=related
"Parece una escena bíblica". A Robbie le hicieron elegir entre la cárcel y el frente. La cárcel por un crimen que no había cometido. El frente de una guerra que llenó las playas de cadáveres. A Cee le hicieron elegir entre la verdad y la mentira. La verdad de una pasión que habita en cabañas de madera con ventanas azules. La mentira del olvido y la injusticia.

Todavía se oyen las voces rotundas de la esperanza en el templete de los himnos, sobre la arena de Dunkerque. En el horizonte una casa, que si no es la propia se le parece. Un consuelo apenas. Un último aliento.

Take from our souls the strain and stress,
and let our ordered lives confess
the beauty of Thy peace.

Breathe through the heats of our desire
Thy coolness and Thy balm;
let sense be dumb, let flesh retire;
speak through the earthquake, wind, and fire,
o still, small voice of calm!

Brioney penó por ellos. Terremoto, viento y fuego toda la vida. Hasta el último trazo de la última rúbrica de la última novela. La paz suspirada y anhelada en medio de la guerra. La paz que no le llegaría nunca a ella porque un día, el más caluroso del verano, una ardiente noche de pasiones, se le amontonaron las batallas. Y ya no tuvo una carta que leer, ni un amor fuera de la fiebre de hospital, ni una cabaña con vistas a la playa donde jugar sin tener que implorar clemencia con voz rotunda de soldado herido.

lunes, 14 de abril de 2008

Ucronía: y si...



La otra noche emitió La Sexta un reportaje de historia-ficción: "¿Y si hubiera ganado la República?". El enlace anterior remite a una reseña breve sobre el mismo y permite acceder a vídeos de youtube donde conocerlo, como he hecho yo, pues no me senté ante la televisión. Hoy es 14 de abril y esa hipotética República estaría de aniversario. Según el reportaje, que nos tiene pendientes todo el rato de Mamen Mendizábal: Mamen en el taxi, Mamen en Cádiz, Mamen en La Cibeles, Mamen viendo el fútbol, Mamen duchándose (esto se intuye, no se ve con nitidez)... Según el reportaje, decía, la Segunda República Española se habría impuesto a la sublevación y al caos que en sí misma desató la Guerra, España habría sufrido después la invasión nazi y concluido el conflicto mundial nacería la Tercera, no sé si sucedida por una Cuarta porque no he logrado ver el programa entero. Hubiésemos tenido presidentes de la talla de Besteiro y Ruiz Giménez, Juan Carlos de Borbón pilotaría el olimpismo y los niños cantarían el Himno de Riego en las escuelas (siguiendo órdenes del presidente Aznar). El Peñón de Gibraltar sería nuestro por épocas, los portugueses cruzarían a Vigo y Badajoz para ver "El último tango en París" pero la Iglesia seguiría influyendo por su peso histórico (atajarían a tiempo la masacre, es de suponer). Kubala jugaba en el Madrid, Di Stéfano en el Barça y en la "Complu" se armó buena contra las bases americanas y Vietnam. Se despide Mamen diciendo que todo ha sido un juego, que no han querido ofender ni a personas ni a instituciones y que "buenas noches y buena suerte". Se la notaba algo más entusiasmada que a Carme Chacón dando vivas a España y al Rey, precisamente hoy. Serenos y alegres, valientes y osados ...

miércoles, 9 de abril de 2008

A Madrid hemos de ir

Cuando ya se aproximan día D y hora H, a una semana vista, percibo, si no la incertidumbre, sí las mariposas batiendo alas en el estómago. Objetivo: Ministerio de Sanidad (y Consumo). Googlemaps me lo ubica donde lo recordaba de un día que fui a Madrid a ver/animar al Salamanca, porque yo he ido poco a Madrid, y en misiones muy concretas.

Lo delimito en rojo: en el Paseo del Prado, frente al Museo que (yo, pecador) no conozco; cerca de Neptuno, donde ya ni nos acordamos la última vez que fuimos los colchoneros (bueno, sí, que la memoria es la especialidad de la casa: fue en el glorioso 1996); y muy próximo también a las Cortes donde se acaba de celebrar el debate de embestidura, digo investidura. No lejos de Atocha y lindero con Jesús de Medinaceli (por algún recoveco tenía que aparecer la Semana Santa). Al ser el Ministerio la antigua Casa Sindical, edificada en 1949 (y por supuesto en vertical), creo que el auditorio donde elegiremos la plaza de médico interno residente se llama Marcelino Camacho (la ley de la compensación, parece).

Habrá hombres y mujeres (muchas más ellas) de todo el país, y de muchos otros. Habrá nervios, dudas y decepciones. Quien escoja lo que no quería y encuentre allí su sitio; quien, convencido de su elección, al año siguiente vuelva a examinarse para cambiar de aires. Quien role y quien se escore, ¿verdad?

Mientras tanto, mientras aguardo mi expedición madrileña, voy siguiendo la adjudicación de plazas. A esta hora en que acabo de consultarla, de 1895 electores, ¡¡¡sólo 23!!! han escogido Medicina Familiar y Comunitaria. Ya veo que era el raro de la clase, y lo era de verdad. Creo que fui el único que jamás se planteó hacer otra especialidad que no fuera Familia, y aunque finalmente han sido varios los que yo llamo "médicos" (nada de "ólogos") y están encantados de serlo, sigue faltando en nuestras facultades una orientación clara de la vocación médica generalista. El salvavidas en bata, superespecializado en pautar el tratamiento de esta inencontrable arritmia o en la extirpación de aquella recóndita clase de tumor hepático, sigue deslumbrando al alumnado. Sólo imploro que queden pueblos cuando yo pueda ser médico de uno.

miércoles, 2 de abril de 2008

Replanteamiento

Se suceden estos días los análisis "en templado" de la Semana Santa tan reciente. Todavía se resisten a abandonar los escritorios los periódicos atrasados, los boletines de cofradías, las múltiples revistas de juntas y asociaciones, los folletos y carteles varios que algún año de éstos tendrán que dejar de ser coleccionados para conservar las condiciones de habitabilidad (¡qué palabra más fea, por Dios!). Mientras resuelvo mi dilema (¿este año ya?), leo y escucho lo que va expresándose acerca de la cuestión aún candente. Se comentan las procesiones (y sus actos, a veces tan prescindibles), lo mermado de las filas de hermanos (¿salir con cruz o con cirio es tan mal plan para un cofrade?), lo justos que se han formado ciertos turnos de carga (¿por qué tanto miedo a las carrozas de ruedas?), lo mejorable de los acompañamientos musicales (con lo sugerente que tantas veces es el silencio), lo decepcionante del paso recién estrenado de La Borriquilla (hoy lo vi de cerca en la Catedral, y no nos poníamos de acuerdo mi acompañante y yo en si el autor domina menos la anatomía equina o la humana, o si apenas las domina)...

Replanteamiento es una de las palabras más repetidas en todos los análisis de foros, blogs, columnas de prensa, tertulias cofrades, corrillos y cafés. Lo piden los que acaban de conocer nuestras procesiones, como puede leerse en "La luz del farol", y lo pedimos los que de siempre las hemos vivido. Aún restan por conocerse más opiniones que enriquecerán el debate. Replanteamiento en serio desde todas las partes, pero liderado y alentado por la Diócesis como autoridad competente. Como escuché la famosa palabra a quien puede procurar que llegue a buen puerto, espero varios esfuerzos a ello encaminados. Esfuerzo de las cofradías por comprometer a sus miembros, todo el año y en la salida procesional, porque por lo visto ni una cosa ni la otra. Esfuerzo de la Junta para renovarse como se pidió: redefinida puede y debe ser garante del cambio a mejor. Esfuerzo de la Ciudad, la oficial y la real, asumiendo la celebración como una fiesta local que contribuye al bien común sin perder de vista su naturaleza religiosa: lograr un equilibrio bueno para todos. Esfuerzo de la Iglesia para acoger a las cofradías como su mascarón de proa, que lo son en estos días, y su realidad asociativa más numerosa. Esfuerzo para ceder, para acordar, para sacrificarse, para mejorar la Semana Santa que tanto queremos y que este año nos ha dejado, más que en anteriores primaveras, con la sensación de que hay que hacer algo: ¿replantearla?

martes, 1 de abril de 2008

El sauce que dejó de llorar

Existe un sauce que ya no llora. Le robaron no se sabe muy bien por qué las aguas de colores que bebía, y fue entonces un mar de lágrimas, pero una tarde hubo quien le refrescó los brazos a fuerza de sonrisas. Se sintió elegido y llamado. Se sintió bien. Y se sentaron algunos a su sombra tímida para secarle los llantos. Le invitaron a merendar. Le ataron una cuerda y una soga para sostener un columpio que meció el viento. Le contaron vida y milagros. Le miraron en horizontal y le sacaron fotos. Le dijeron adiós prometiendo volver algún día. Pronto. Y quizá devolverle las aguas y los colores. Pero ya no llora.