jueves, 4 de diciembre de 2008

Algo huele a podrido en Azpeitia

Iba camino de su partida de tute de todas las tardes pero no llegó a la cafetería Uranga, donde le esperaban los naipes, la faria y el café. No llegó porque algún pistolero de la ETA, esa banda de asesinos que lleva cincuenta años matando movida por el odio a España, le descerrajó dos balas. Al muerto de ayer, Ignacio Uría Mendizábal, quizá también le esperaba su cuadrilla, compañeros de partida que posan ante el fotógrafo de El Mundo. Si le hubiera dado un infarto es probable que alguno de los jugadores hubiese acudido al hospital, o a estar con la familia, mientras los otros seguramente estarían comentando, muy preocupados, toda la tarde la noticia. Pero le mató la ETA y pronto encontraron quien ocupase el lugar de Ignacio, a seguir arrastrando con el as de espadas y cantando las cuarenta. El cadáver, todavía caliente. ¡Vaya manera de esperarle! Y es que, por desgracia, algo huele a podrido en Azpeitia.

7 comentarios:

Félix dijo...

¡Pero podrido, podrido!
A mí se me quitaron las ganas de jugar cartas. Pero, yo no soy vasco. No soy uno de ellos.
Cordialmente,
Félix

davidiego dijo...

Tienes razón, pero si ellos (sus "amigos") fueran de ellos (los pistoleros) no jugarían con él a las cartas. Pero cuidado con el silogismo "yo no soy vasco, no soy uno de ellos" acaso quiere afirmar "soy vasco, soy uno de ellos"?

Ayer, en el coche, saliendo de ZA, lo iba comentando con A. Ella (vasco-francesa) no le daba explicación, yo imaginé cuatro ancianos dejando la vida pasar arrastrando los naipes por el tapete, como gesto mecánico, para no pensar en la barbarie que les rodea. En caso de un infarto quizás hubieran ido a verle a casa pasados unos días, o incluso al hospital, para pasar el rato. Para recordarle los ratos que se perdía.

Pero no hace falta que la DYA atienda a alguien, prueba a morirte en Sta Clara, sin meter mucho ruido, mejor sucio, la gente "pasará" a tu lado, sólo cuando te atiendan los del 112 con su ropa llamativa y las luces intermitentes se formará un gran corrillo alrededor, se inventarán mil historias sobre ti y quizás alguno dirá "pobrecito".

Lucano dijo...

Es verdad, Félix, yo juego de vez en cuando, con los amigos, y me va a dar reparo la próxima vez.

David, llevas razón. No hay que aceptar esas sentencias de pertenencia, que lamentablemente han esgrimido algunos, que no se explican por qué a Uría. Tampoco es explicable la muerte silenciosa de un "pobrecito" en Sta. Clara o tantos otros lugares. En fin...

Alberto dijo...

La foto no deja de ser impactante y muestra hasta qué punto el terrorismo forma parte de la vida de muchas personas.

Pero toca sacar conclusiones políticas: ANV es ETA, y sus últimos atentados se están llevando a cabo en los ayuntamientos que ellos controlan. No sé hasta que punto esa situación les beneficia, pero no deja de ser inaceptable que los etarras estén sentados en un ayuntamientos. Que se disuelvan inmediatamente todos esos ayuntamientos y acabemos con la escena vergonzosa de ver como un partido político no condena un asesinato en la calle, vil y cruel.

Un abrazo.

Lucano dijo...

Es la normalización de la vileza, cuando se encuentra causa a algún crimen pero no se explican otros: los muertos de primera y los de segunda. Es la normalización del terror: podredumbre moral. ¡Vaya forma de luchar por ser libres!

Vitote dijo...

Sencillamente cobardes, me recuedan a cuando éramos pequeños y los típicos abusones se juntaban para quitarte la pasta de las recreativas. Porque al fin y al cabo ellos es lo que quieren, sólo es puro negocio, llámales "cosa nostra" llámales "cara de costra". Pero no hay que legitimarles ni con negociaciones ni con portadas, porque es lo que quieren.

Hace falta que la sociedad vasca actúe como el padre de "Una historia del Bronx", cuidando a sus hijos del veneno que colocan disfrazado de ideales, que quedan vacíos en el momento en el que rugen las pistolas. Que ruja el pueblo, que no se calle, que les señale con el dedo como ellos hacen, que se les marque en sus puertas "asesinos" como ellos acostumbran.Sólo Fuenteovejuna puede matar al comendador, pisotear a la sucia serpiente.

Siento el comentariodesahogo.

A cuidarse

Lucano dijo...

Bienvenido el desahogo. Bienvenida sería también la reacción firme, sin rodeos, que tardan en tener muchos de los paisanos de estos criminales.