domingo, 29 de noviembre de 2009

Adviento

Al final del camino, el principio. Entre las sombras, la Luz. Año nuevo, vida nueva. Que a todos el Señor nos dé "la fe recta" aunque las sendas sean tortuosas y las dudas razonables, "la esperanza cierta" pese a los peligros y accidentes de la travesía, "la caridad perfecta" que de Él viene y en nuestra debilidad quiere manifestarse. Disfrutemos del Adviento y procuremos que los otros lo disfruten.

6 comentarios:

Alberto dijo...

Un tiempo para meditar y reflexionar. El Señor viene a nosotros, vendrá a nosotros, llama a la puerta y podemos o no responderle.

Un abrazo.

Lucano dijo...

Como versaba Lope, "¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?". Es la pregunta que Él mismo nos contesta. Un abrazo.

Félix dijo...

Virtudes teologales que en estos días aumentan su peso en la inconsciencia de todos nosotros. Ojalá fuésemos inconscientes durante todo el año.
Cordialmente,
Félix

Lucano dijo...

Bendita inconsciencia sería. Un abrazo.

El Bollus dijo...

Caridad perfecta, esperanza cierta… Si en verdad Dios te ama di amén.
Faltan pajarillos cantando, las nubes levantando, las flores floreciendo y el ambiente bucólico, “bucoleando”… y, por supuesto, las asambleas, “asambleando”.
¡Qué feliz, que estamos en el adviento!


Feliz entrada en el adviento. Yo el 20 tengo la mi asamblea.

Lucano dijo...

Bollus, es que en Adviento hay que entrar/salir por la puerta grande. Asambleando que es gerundio, menudo vicio entre tanta virtud franciscana...